Lazos de Amistad // Pre-ficha de Katherine Duarte.

Mi nombre es Katherine Duarte o como solían llamarme sujeto experimental Nya-01, no sé dónde nací, salvo aquel laboratorio que era infinitamente horrible, lleno de pasadizos luminosos y con altos cielos rasos donde la mirada sólo hallaba luces de alógeno o neón y cámaras que vigilaban mis movimientos. Las paredes de los corredores estaban siempre pulcras odiosamente blancas y por doquier se percibía un olor maldito, como de algún químico o medicina, muy fuerte y penetrante.

Un laboratorio sin rostro y personas con batas blancas forman mis recuerdos, las memorias de lo que solía llamar hogar; infeliz es aquel a quien sus recuerdos infantiles sólo traen miedo y tristeza. Desgraciado aquel que vuelve la mirada hacia horas solitarias en bastos y lúgubres recintos de cortinados blancos y alucinantes hileras de antiguos volúmenes literarios.

Tengo casi siete mil días de vida, lo que se podría traducir en diecinueve años cumplidos y poco más de nueve meses de edad, según lo que decía el reporte que me dieron hace unas semanas; tal es lo que los dioses me destinaron... a mí, la aturdida, la frustrada, la estéril, la arruinada y sin embargo, me siento extrañamente satisfecha y me aferro con desesperación a esos recuerdos marchitos cada vez que mi mente amenaza con ir más allá… soñar con la verdadera libertad.

Supongo que, quienquiera me haya cuidado, debió haber sido asombrosamente viejo, puesto que mi primera representación mental de una persona viva fue la de algo semejante a mí, pero retorcido, marchito y deteriorado como algunos libros que solía leer.

En mi fantasía asociaba mi vida en cautiverio y mi ansias de conocimiento, con los hechos cotidianos y los hallaba más reales que las figuras en colores de seres vivos que veía en muchos libros. En esos libros aprendí todo lo que sé. Maestro alguno me ungió o me guió, y no recuerdo haber escuchado en todos esos años palabras reales de afecto.

Recuerdo que todo era basado en rutinas, despertaba y me ejercitaba en el patio de mi habitación, una luz artificial emulaba el cálido y brillante sol, en este patio nunca había días nublados o lluvia alguna; sabía que era de noche por que las luces se apagaban y una voz metálica me confirmaba que había llegado la hora de dormir.

Comía deliciosas sopas y carnes cocidas, leía maravillosas obras literarias de maestros como Stephen King o el gran H. P. Lovecraft, me hacían soñar con un mundo extenso, amplio que pareciera no tener final alguno, en esa época de ingenuidad le pedía a los dioses antiguos que salieran de la derruida R´lyeh y me llevaran con ellos a recorrer el mundo talante como una princesa ataviada de placeres.

Me gustaba mucho leer y hace ejercicio, mi cuerpo es diferente anatómicamente al cuerpo de un humano común, soy especial y por ello creía que los antiguos se apiadarían de mi ser… Pues he sido dotada de rasgos felinos.

Mis oídos no se encuentran a los costados de mi cabeza, son remplazados por dos puntiagudas orejas felinas en la parte superior de mi cráneo, lo cual me dota de un oído sensible y algún tipo de percepción que deduzco yo no es natural en los humanos pues los libros no relatan hechos que hagan alguna referencia a esta cualidad.

Mi nariz percibe olores, fuertes y tenues por igual, algunos me afectan más que otros, ya que los gruesos muros de mi habitación no lograban contener los fétidos aromas de algunos sueros que me hacían beber cada determinado tiempo; llegue a escuchar que estos sueros hacían que mis uñas se mantuvieran como tales y no cambiaran su esencia a lo que en verdad son, unas garras filosas y no retractiles.

He notado que poseo colmillos prominentes, los cuales me remontan a la famosa obra de Bram Stoker, quisiera ser clasificada en la familia de los coleópteros, más el destino me a ligado a una raza no tan fantástica pues en el reporte que me facilitaron rezaba que el sujeto Nya-01, yo, pertenece a un grupo denominado homosapien-felinus coloquialmente o vulgarmente conocido como Neko, según averigüe es como los Asiáticos llaman a los gatos.

Entiendo por qué me clasifican de esa manera pues tengo una cola que comienza desde la base de la espalda y mide aproximadamente cincuenta centímetros… definitivamente no hablan de seres como yo en los libros tan preciados para mí, me gusta pensar que soy un tipo de Licántropo que con la luna llena abandona su humanidad y cambia su frágil cuerpo por el de un vigoroso lobo bípedo sediento de sangre y matanzas sin sentido, pero no es así, esa no es mi vida.

Solo soy la autodenominada Katherine Duarte, una chica que siempre tiene que usar el cabello largo y un gorro o sombrero para salir de casa, vestida con una gabardina para ocultar mi singular miembro trasero… Escape del laboratorio sin nombre en busca de la libertad para encerrarme en la jaula del temor, Lovecraft lo dijo en alguna de sus obras, los humanos no están listos para lo que desconocen.

Hace unos meses escape de mi confinamiento, lo que en un principio estaba bien gradualmente se convirtió en una pila inconmensurable de morbosidad y trágico maltrato hacia mi persona. Todo este tiempo me habían estado criando para formarme solamente como un espectáculo, no soy enteramente humana pero tengo los dotes del pudor; y estos hombres que por años me permitieron portar ropa, últimamente me habían negado ese derecho, haciéndome recorrer los pasillos de este edificio desnuda, ejercitarme cada mañana sin ningún tipo de vestido que cubriera mi cuerpo, los humanos son repugnantes.

Quizá se deba a mis pechos que últimamente han aumentado en tamaño, quizá por mi tez morena que resalta lo que algunos llaman belleza, no lo sé solamente odiaba ser observada en tan denigrante estado, infravalorada hasta ser un espectáculo para científicos o laboratoristas.

Una mañana una humana llamada Katherine entro a mi habitación, como era costumbre cada mes ella me visitaba para ayudarme a limar mis uñas y colmillos para que no me hiriera a mí misma, ella me vio bastante triste y agobiada por los hechos suscitados en los últimos tiempos, ella es una hembra de su especie y yo soy de la mía, creo que sintió mi dolor y apiadándose de mi pobre alma, al retirarse de la habitación dejo intencionalmente el informe que abarcaba por completo mi “nacimiento”, parte de mi estancia en las instalaciones y mi constante evolución en este lugar, le agradezco en el alma a aquella mujer por darme vagas respuestas sobre mi pasado pero más le agradezco por haber dejado la tarjeta magnética que liberaba el seguro de mi puerta.

Vivo en una casa abandonada en la parte mas marginada de Gran Bretaña, mi inglés es bueno debido a los maravillosos textos, lo único bueno que puedo recordar de aquel horrible lugar, me alimento gracias a un trabajo que conseguí, fue difícil encontrar un trabajo para alguien como yo, sin identificaciones, sin familia, ningún antecedente de mi pasado, solamente tener la certeza que siempre me presentaría a trabajar con un gorro y una sonrisa, saludando al amanecer con unos lindos ojos verdes y despidiéndose del alba con un gemido de tristeza para esperar al día siguiente.

Cuatro euros al día es lo que gano diciendo, Bienvenidos, disfrute su estancia. A la entrada de un hotel todo el día estoy de pie con una sonrisa felina portando un gorrito negro con blanco saludando a los clientes que llegan a hospedarse. Me permiten usar abrigo con el que oculto mi cola, y los dueños están mas que gustoso en pagarme cuatro euros diarios.

Sin referencia, sin pasado y sin familia, las tres “s” que me describen.

En mi hogar, la casa abandonada donde he decidido vivir, paso las tardes leyendo a la luz de las velas, vistiendo mucha o poca ropa como yo quiera. Hay noches donde voy a los refugios y como voluntaria ayudo a los vagos que necesitan comida y abrigo, a cambio me permiten llevar uno o dos libros de la biblioteca que ahora casi nadie visita.
Hay veces que en el refugio me regalan ropa, mucha de ella me gusta, alguna prefiero rechazarla o dársela a quien la necesite.

Ayer salí del trabajo a las veintidós horas, dos horas más tarde de lo acordado, en compensación me dieron seis euros como paga, para mí -una chica gato- es bastante dinero, esta mañana los dueños del lugar ofrecieron un almuerzo para los empleados y yo estaba invitada a asistir. Este fue el primer bufete al que he asistido, hay comida tan deliciosa, bebidas tan ricas que por un instante me he olvidado de todo mi pasado, aquella carne que comía no se compara en nada a estas delicias y la parte que me alegro es que no descontarían ni un céntimo de mi paga.

Al término de la comida el dueño del hotel, el Señor Erwan, me pidió que a las tres de la tarde fuera a su oficina a buscarlo, al parecer tenía un mejor cargo que yo pudiera desempeñar y por ende darme un mejor salario también me dijo que dependiendo de lo hablado en su oficina había la posibilidad que siempre almorzara de esta manera, en verdad creo que las cosas están mejorando. Gracias Katherine, gracias por liberarme de ese maldito laboratorio.

[Continuara]

Posteare la ficha en forma cuando Dingo-swan~ me entregue mi dibujo de Katherine x3

bien se necesita ese dibujo para saber como luce totalmente y ademas de que son los que adjuntos a las mi agenes del rol XD

como sea bienvenida a la sexta mision la cual ya esta

https://gantzworld.foroactivo.com.es/t785-habitacion-06-misteriosos-seres#11640