El conde regresa a su Mansión

Había pasado más de un mes después de su muerte, durante ese transcurso se había ido al bosque a sobrevivir para tener un mejor entrenamiento con su cuerpo, espiritual y mentalmente.
Esta vez...Gankutsuou no regresaría al bosque, regresaría a su mansión. ¿Porqué habría que hacer eso? Al cabo para todos sus sirvientes y toda la gente que lo conocía sabía que estaba muerto. Su razón era sencilla; Tenía que ir por ropa, ya que no iría con ese traje ridículo y su ropa hecha garras por las calles representando una mala imagen.
Gankutsuou entró libremente a su mansión como si nada, luego luego fue detectado por las cámaras y por múltiples sirvientes de ahí. Como un fantasma iba paseando por su mansión hasta llegar a su habitación. Y recoger unas ropas para su futura misión. Tambien agarró una porta arma para cargar su x-Rifle en la espalda, mientras que la x-gun y la katana las tenía en sus piernas. Decidió tomar un descanso, sin importar la perturbación que tenía en la mansión.

Acostado en su cama de su habitación enorme, descansando y espererando que todo terminará, escuchó como alguien entraba en su habitación y le saludaba, era una voz dulce, suave pero ya conocida. Era Satellizer, aquella chica que había sobrevivido a la última misión.

-Debo admitir que me tienes somprendido Satellizer, no esperaba que alguien me siguiera y mucho menos sin que me diera cuenta, si fueras el enemigo me hubiese matado fácilmente.

En eso, se levantó de la cama y se acercó a la dama tomando su mano derecha y besándola con cortesía, haciendo una reverencia le miró.

-¿En que puedo servirle? Estamos en en mi mansión. Sus deseos son ordenes.

La escuchó y la observó con atención, notando su sonrojo en sus mejillas, lo cual Gankutsuou le sonrío y acercándose a la joven le acarició la mejilla con suavidad.

-No se preocupe, si compañía desea, puede estar aquí en mi mansión, tengo muchas sirvientas no necesito una más, y al parecer usted Satellizer parece tener modales, siéntase como en casa.

Le dio un suave beso en su mejilla para después invitarla a sentarse en un sillón muy cómodo.

-Dígame, porque esta tan solitaria? A caso no quiere regresar con su familia? Su esposo, sus hijos, a su hogar. Si tiene preguntas acerca de lo que acaba de pasar, puede preguntarme con mucha confianza, más no le puedo contestar a todas sus preguntas, ya que yo también desconozco muchas.

Al notar su llanto y escuchar su historia, Gankutsuou se levantó y al principio la dejo llorar un poco, para después acercarse un poco más y darle una pequeña acaricia en su espalda y darle un ligero abrazo de confortación. Después de escuchar su corto relato, el conde quitó sus manos del rostro para limpiarle sus lagrimas con los dedos pulgares y sonreirle

-Usted es una joven muy bella, no creo que deba derramar lágrimas por algo así, mire que si compañía necesita para su soledad aquí tiene a uno. Un conde solitario que debido a su cruel destino, nunca pude desposar a la mujer que amaba.

Quitó su sonrisa a una más sería mirando a la joven directamente a sus ojos.

Después de ese momento se sentó nuevamente en su sillón favorito para continuar con la charla.

-Ya es muy noche, deberíamos descansar...nunca se sabe cuando volveremos a una nueva misión y sería mucho riesgo ir sin haber descansado.

En eso Gankutsuou se queda pensando un momento y le dice.

-Si, pero esta noche dormirá usted en mi cama. Si pudo notar a mi alrededor, todos en mi mansión pensaban que estaba muerto hasta esta noche que he regresado a casa, sería mucho disturbio que quiero solucionar después, no se preocupe por mi, yo descansaré en este sillón. Al menos que quiera algo de compañía también en la cama.

Se ríe ligeramente haciendo un pequeño tono de burla, pero muy ligero.

Al ver su reacción, solo puso su puño en su mejilla para recargarse y sonriendo cerró los ojos.

-Aun no contesta mi pregunta. ¿Necesita compañía en la cama esta noche? Somos personas maduras y no creo que tengamos que desconfiar el uno del otro

Todo esto le decía mientras seguía acostado en su sillon

Sonriente se levantó del sillón y salió por un momento de la habitación. Regreso en unos minutos después con una pijama puesta, su ropa en sus manos y otra pijama en ellas.

-Satellizer, dormir con esa ropa puede ser más cansado, póngase esta ropa; aquí a un lado hay un vestidor si le da vergüenza. No se preocupe por mi, no tengo ninguna intención de mirar su cuerpo.

Después se acercó a la cama y se sentó a un lado de ella, dejando la pijama para Satellizer a en la cama y su ropa en una silla enfrente de la cama. Para después acostarse en la cama

Al momento en que Satellizer se levantó, Gankutsuou se levantó enseguida; Y la espero pacientemente. Después cuando regresó y le preguntó, este la miró y le sonrió para después contestarle;

-Le queda bien esa pijama, es una joven bella creo que no hay nada que no le siente bien.

-muchas gracias

Notaba sus mejillas sonrojadas en más de una ocasión, lo cual le llamaba la atención.

-Si usted desea que nos acostemos esta bien, yo le haré compañía todo lo que desee, pero en este momento se nota en su mirada que no tiene sueño. ¿Tiene algo en mente? o ¿es acaso que me esta asiendo una proposición?

Se acercó lentamente a la joven Satellizer con una mirada desafiante y acercando su mano a su mejilla al igual que sus labios a los de ella.

Lentamente se había acercado a la joven...sus labios se habían juntado y como no negar la suavidad de su mejilla y sus labios al tener el contacto; Satellizer era joven, bella y muy madura, no había razón para rechazar ese beso...lento...suave...

Poco a poco fue provocando ese tierno beso en un beso apasionado y mientras le acariciaba su mejilla con su brazo derecho, lentamente la abrazó por la cintura con su brazo izquierdo.

Después de que se habían respirado, notó su respiración agitada ya que tenía que agarrar aire y este solo le sonrió

-Lo siento Madame...me dejé llevar por el momento, no quería ser descortés con usted, pero es que tener a una bella dama en mi cama...me ganó el deseo. Fui débil

Mirándola detenidamente le sonrió y después se levantó.

-Lo siento Satellizer a pesar de mi deseo carnal, debo controlarme.

Le decía mientras se levantaba de la cama y se acostaba en el piso.