Carolina Martinez // Entre dos mundos. [GANTZ CHRONICLES]

Última edición por Tequila Wolf el Jue Sep 15, 2011 2:22 pm, editado 1 vez

// Entre dos mundos

Mi nombre es Carolina Ayala Martinez, estudio en el Instituto para la salud mental de México.
He visto muchos casos de paranoia y esquizofrenia, decidí estudiar la mente para entender mejor a Paola Martinez Herrera, mi madre.

Cuando yo tenia doce años mamá enloqueció y me llamaba Liz, ella decía ser una reina de un lugar llamado Nocoro, decía también que mi deber como princesa era ser diestra con las armas para liderar la armada de defensa contra Lord Vostro el cual quiere apoderarse de Nocoro y su esplendor.

Al cumplir trece años, mamá me regalo un sable de la Revolución, me pidió que en secreto practicara y me preparara para la guerra.
Yo lo tomaba como un juego, pero un día mamá llego a casa con tres cachorros de gato, muy lindos y tiernos.

Carolina: Vamos a conservarlos mamá?
Paola: No Liz, vas a matarlos, tienes que conocer la sangre.

Comencé a llorar mientras veía como mamá tomaba un gatito del cuello y lo asfixiaba frente a mi.

El felino abrió su hocico pero no emanaba ningún sonido de el, los ojos se volterabn haci arriba y mamá dejo que respirara.

Carolina: Basta! Detente mamá!
Paola: Que me detenga? Ve por Dante. Ahora!.

Dante era el nombre del sable que mamá me había regalado.

Me negué a llevarlo y ella enfurecida enterró sus largas uñas en el pecho del minino hasta que sangraba, para después abrirlo como si de una bolsa de ceral se tratase.

Paola:Tu eres Liz, mi princesa, líder de la armada de defensa contra Lord Vostro, no permitiré que tu cobardía tomé mas vidas inocentes.
Que Fauna me perdone por desperdiciar una vida pero son para tu entrenamiento, ve por Dante por favor.

La mirada de mamá me aterro mucho, el llanto incremento y ella me propino una bofetada, y con sangre en el rostro camine a tras pies hasta mi alcoba en busca de mi sable.

Al día siguiente hable con la orientadora de la escuela, con ojos bañados en lágrimas le conté como mamá me obligo a matar a los dos gatitos y a saborear su sangre y como después me hiso bañar con agua helada.

Le hable de Nocoro y todas las locuras de mamá.

Ella noto la verdad en mis ojos y voz, y pidió que viviera con ella por un tiempo, mientras mamá era internada en un hospital psiquiátrico.

Durante cinco años viví con la señorita Sara, mi antigua orientadora.
Ocasionalmente visitaba a mamá en el hospital para darme cuenta que su estado empeoraba día con día.
Ella me llamaba “Liz, la traidora de Nocoro”, pues me acusa de entregarla al Letargo de Truma, extrañamente me da alegría que mamá viva en otro mundo, así puede ignorar los años de abuso que vivió con papá.
Me gustaría poder ignorar la realidad como ella, tener mi propio Nocoro y no ser una princesa de una alucinación, más bien ser la princesa de mi propia alucinación.

Hoy me realizaron una serie de estudios y exámenes, y descubrí que la enfermedad de mamá es genética, entonces concluí que si soy la princesa de Nocoro.
La señorita Sara me explico que mi enfermedad puede ser controlada y no vivir el tormento de mamá y su Nocoro.

Llevo un año con el tratamiento, tengo veinte años y padezco de esquizofrenia, en la escuela estudio como la mente se va corrompiendo a si misma gradualmente.
Hace una semana perdí mi medicamento y durante tres días me sumergí en un mundo efímero, lleno de voces abstractas y visiones que trastornaron mi manera de ver el mundo.

En esos tres días comprendí lo que es ser una reina en un palacio hecho de aire, sentí miedo y sentí tristeza.
Retome mi medicación y continuo con mi vida normal.
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Me acaban de informar de una tragedia muy grande, hoy hace unos treinta minutos mamá se suicidó.

Entre a una depresión muy profunda, no voy a ir al colegio… no quiero comer… no quiero conversar… extraño ser su princesa.
Un par de mis amigos mas cercanos me han venido a visitar, ofrecieron sus condolencias y estuvieron junto a mi hasta que la noche llego y se marcharon.

Me he olvidado de tomar mi medicamento.

Ya es de mañana y no sé dónde estoy, me siento cansada y me duele el cuerpo.
Mis manos tienen sangre y Dante está conmigo.
Me siento como una princesa nuevamente, no tengo reino que proteger, no tengo dinero y tengo sed.

Hay un hombre en el suelo, esta muerto, con una herida en el pecho, quizá Dante la ocasiono. Tiene los pantalones abajo y … ho Dios mio… no puedo creerlo, realice labores de concubina siendo una princesa… Me avergüenzo de mi.

Reviso sus bolsillos, tomo su celular y dinero, reviso su mochila y hay varias jeringas con liquido amarillo, bolsas con polvo y otras mas con hierba… He matado a un camello… Cada vez siento mas vergüenza de mi misma.

Miro la jeringuilla en mi mano con su contenido.

Carolina: LCD…

Una fuerza ajena a mi control dirige la jeringa hacia mi brazo izquierdo, cierro el puño apretando a Dante.

Mi vena resalta, marcando la senda por la que tengo que guiar la aguja.
Siento la sinfonía entrar en mi ser. Violines aúllan a la luna dentro de mi corazón. No hay vacío, no hay materia. La sonata cambia el ritmo y lentamente la realidad se unifica con mi reino escondido.

Carolina: Nada es para ti, nada es para mi.

Los violines gritan desafinados a mi rededor, el sudor frio recorre mi cuerpo.

Mis sentidos están alterados y comienzan a interpretar la melodía que mi corazón entona.
Con la mochila al hombro, llena de acordes y melodías, empuño a Dante y camino fuera de este callejón.
Cada paso retumba en mis oídos, siento el suelo hundirse bajo mis pies, me siento tan lijera, llena de Stasis combinado con Wakfu corrupto corriendo por mis venas… Tengo sed.

Mis pisadas arden, siento dejar un rastro de fuego a mis pies.
Entró a una tienda de autoservicio atendida por un ser bípedo humanoide, veo horror en sus ojos, la música me pide brindarle misericordia, darle paz a su ser, así como la Reyna de Nocoro obtuvo su libertad.

Carolina: Descansa abominación del infierno, tu alma se ha liberado.

La bestia me hablo, soy una princesa no voy a prestar atención a una sucia bestia.
Dante calmo su sed, Dante se tiño de escarlata y se atavió como el Rubí.

Vi luces rojas y azules a mis espaldas.
No debo huir… No puedo huir.

Me oculto tras un mostrador, las bestias que emanan luces me hablan pero los ignoro.
Busco en mi inventario y sustraigo otra dosis de orquesta, la inyecto por donde entro su hermana y cierro los ojos.

La hermosa melodía suena acompañada de alaridos, tomó la cocaína y la obligo que asista al evento desde las gradas de honor en mi cerebro.
Todo se mueve tan lento, las bestias hablan tan grave… La música, la orquesta grita con violines en llamas.

La luna de mi corazón se tiñe de carmín mientras cuelgo la mochila al hombro y salgo de mi refugio.

Renato: Alto! Detente! He dicho que te detengas.

Demonios de hielo con armas de plomo apuntan desde la entrada de la tienda.

Miro de reojo a Dante y le dedico una sonrisa.
Blanca espuma de mar emerge de las hendiduras de mis labios.
El sabor a acero inunda mis sentidos.
Miro el techo y legiones de ángeles estiran sus brazos para alcanzarme.

Carolina: Mortagia Barra! Mortagia!

Arremetí contra una bestia de hielo y conjuro de metal emano de sus manos y encontró asilo en mi abdomen; Dante callo de mis manos, el sonido de sus gritos al chocar con el suelo me arrebato una lagrima de sangre.
Boquiabierta levantó la mirada, el demonio sonríe y yo caigo sobre mis rodillas, intentó sostener a Dante pero más acero se impacta con mi brazo izquierdo.

No puedo gritar, mi corazón llora amargas lágrimas de vida.
Mi vista se nubla, los violines bajan el ritmo, la velocidad regresa a la normalidad.

Carolina: Gra… gra… cias…

Suspendida entre la realidad y mi mundo.
Vagando entre planos astrales.
Sola… Perdida… Sin reino y sin poder…

Abro los ojos de mi cuerpo sin vida.
Estoy recostada, boca abajo, frente a una esfera negra, negra como la vida.
No hay sangre, no hay dolor.

Me postro ante la esfera con mi mochila al hombro y le juro lealtad..

Carolina: Gracias.

Que buen fic =O!...

yo tengo que salir aqui...*edita el post y envez de policia pone Renato (?)*

Listo el policia se llama Renato!
Luego continuare con este Fic muajaja

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